miércoles, 1 de octubre de 2008

Siddhartha. Hermann Hesse


..más ahora, sus ojos liberados deteníanse en el plano de lo inmediato y veían y reconocían cuanto era visible, familiarizándose con este mundo sin preocuparse por su esencia ni aspirar a una más allá. !Que hermoso era el mundo para quien lo contemplara así, sin ningún deseo de explorarlo,con una visión ingenua y de infantil simplicidad!! Que hermosa eran la luna, los bosques, las flores, las mariposas! ! Que hermoso y agradable era deambulear así por el mundo, tan despreocupadamente y con el corazón abierto a todo lo inmediato, sín recelo de ningún tipo!
Todo esto había existido siempre, mas Siddhartha no lo había visto: su espíritu se hallaba ausente.Pero ahora estaba allí, formando parte de esas cosas...
Siddhartha.

1 comentario:

Lolita dijo...

cuando apareciste aquella mañana en el despacho y me dejaste el libro sobre la mesa, me sorprendió, no me lo esperaba...
desde aquí, te doy las gracias por compartir conmigo la historia de Siddhartha, a veces aprendemos más de un simple barquero que de todas las grandes experiencias que vivimos...una vez más gracias Frank.


almuerzo con los colegas...jajaj

fotos de momentos especiales

Seguimos queriendo ser como niños

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Rob Gonsalves

El rojo....que bien te sienta

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