
Cuando yo era pequeña, a mi clase venía una niño que era muy bonito. A mí me gustaba mucho. Y creo que yo a el también, ya que un día cuando entré en clase, encima de la mesa me había dejado un avioncito de papel, al siguiente día, tenía dos, al otro, tres, hasta que llegó un día que tenía todo el pupitre lleno de avioncitos de papel. Y ya no pude aguantarme más y le pregunté:
- ¿Por qué me dejas tantos avioncitos de papel?.
Y él me contestó:
- Porque tú eres mi cielo.
2 comentarios:
ole le ahi ese fondo negro ojojo vva mi billgates.. increible lo que has escrito, increible... aunque no solo me lo aplico yo jijijique la rubia esta mu buena y le cuentan lo de los tres cerditos al oido jajjajjajaj gracias princes tu s que eres el cielo.. y todo lo que lo acompaña...
besos solete
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